Una solución ágil para evitar juicios
MEDIACIÓN FAMILIAR
¿Qué es la mediación?
La mediación familiar se ha convertido en una alternativa cada vez más eficaz para resolver conflictos en el ámbito del Derecho de Familia. A diferencia de la solución judicial, la mediación ofrece una alternativa solución más rápida, económica y menos traumática para las partes involucradas, especialmente cuando hay niños implicados. El legislador ha reconocido la importancia de esta vía y ha promovido su utilización a través del impulso de leyes que fomentan su aplicación.
El modelo de mediación se basa en que las partes acudan de manera libre y voluntaria y con la intervención de un mediador, del que se pretende una intervención activa e imparcial orientada a la solución de la controversia por las propias partes, el objetivo no es otro que consiga un solución dialogada duradera en el tiempo y satisfactoria para las partes en conflicto, favoreciendo esta alternativa frente a la solución judicial del conflicto, mediante la firma de un acuerdo de mediación.
La experiencia de nuestra despacho en los conflictos dentro del ámbito de familia, la formación jurídica, y nuestra capacidad empatizar con la problemática del cliente sin duda son nuestro mejor aval para encontrar los punto de conexión entre las partes en conflicto y poder.
Ventajas de la mediación familiar
Flexibilidad: La mediación puede adaptarse a las circunstancias y necesidades de las partes involucradas. No requiere un proceso formal y puede ser más o menos estructurada dependiendo del tipo de conflicto.
Voluntariedad: Las partes en conflicto tienen la libertad de participar en el proceso de mediación y de llegar a acuerdos por su propia voluntad. No hay imposiciones ni decisiones tomadas por un tercero.
Rapidez: La mediación suele ser un proceso mucho más rápido que un litigio judicial. Los conflictos pueden resolverse en cuestión de días o incluso horas, dependiendo de la complejidad del caso.
Uso de un lenguaje sencillo: El mediador utiliza un lenguaje claro y comprensible para todas las partes involucradas. Esto facilita la comunicación y permite que las partes expresen sus deseos y necesidades de manera efectiva.
Soluciones basadas en el sentido común: La mediación no se limita a los precedentes legales. Permite que las partes ajusten sus percepciones y reclamaciones de manera realista, buscando soluciones que tengan sentido para todas las partes involucradas.
El papel del mediador
El mediador desempeña un papel crucial en el proceso de mediación familiar. Su tarea es facilitar y controlar el proceso, asegurándose de que las partes estén autorizadas para negociar y adoptar acuerdos. También registra los antecedentes de las negociaciones, verifica los hechos alegados por las partes y determina un espacio propicio para alcanzar un acuerdo. El mediador revisa las ventajas del acuerdo en términos de certeza, inmediatez, economía, privacidad y control de su ejecución.
¿Por qué un abogado es el más indicado?
La principal ventaja de contar con un abogado en el proceso de mediación es su capacidad para involucrarse de manera integral en todas sus etapas.
Inicialmente, se encargará de guiar y aconsejar a su cliente sobre la mejor estrategia de resolución para su disputa. Como resultado, estará en posición de proponer las soluciones más eficaces y ágiles ante los desafíos presentados.
Además, un abogado especializado estará disponible para brindar asesoramiento legal antes, durante y después del desarrollo de la mediación.
Al concluir la mediación, será el profesional encargado de darle un marco jurídico a los acuerdos alcanzados y gestionar los trámites pertinentes.
la mediación familiar en España
En España, se ha impulsado la mediación familiar a través del Anteproyecto de Ley de Impulso de la Mediación. Esta Ley tiene como objetivo establecer la mediación como una figura complementaria de la Administración de Justicia para la resolución extrajudicial de conflictos en los ámbitos civil y mercantil. La mediación busca agilizar los procesos judiciales, reducir los costos económicos y personales para las partes y descongestionar los juzgados.
Una de las propuestas más importantes de esta Ley es la introducción del modelo de ‘obligatoriedad mitigada’. Este modelo obliga a los litigantes a asistir a una sesión informativa y exploratoria en los seis meses previos a la presentación de una demanda en un número limitado de materias. Esta sesión tiene como objetivo proporcionar a las partes información clara y precisa sobre el proceso de mediación, sus beneficios y la dinámica de trabajo que se seguirá en caso de continuar con la mediación.
La mediación extrajudicial no implica la obligación de llegar a un acuerdo que ponga fin al litigio, pero se considera un trámite necesario para acceder a la vía judicial. Además, se establece la posibilidad de mediación intrajudicial, en la cual el juez o tribunal puede considerar que la mediación puede ser más satisfactoria para las partes antes de iniciar un proceso judicial.